Las autoridades no se han atrevido a calcular el número de personas que pueden estar sepultadas por los aludes, aunque algunos funcionarios, basados en declaraciones de habitantes de la zona, han advertido de una veintena.
El último informe del organismo que coordina las acciones de ayuda y recate en la zona de Pueblo Nuevo, en el cantón Ponce Enríquez de Azuay, agrega que se han traslado a la morgue cinco cadáveres más, de los que dos son niños, que se suman a la media decena recuperados con anterioridad.
Ese distrito minero, azotado por intensos aguaceros, fue sorprendido el jueves por varios corrimientos de tierras que sepultaron algunas viviendas e instalaciones.
Entre los cinco cadáveres recuperados hoy por los cuerpos de rescate hay una niña de 4 años y un niño de 8.
Hasta el viernes se habían recuperado cinco cadáveres, cuatro de ellos correspondientes a ciudadanos de nacionalidad peruana y una ecuatoriana.
Debido al temporal, en un centro educativo de Ponce Enríquez, adecuado como albergue temporal, se encuentran 39 personas afectadas, de las que 19 son niños o adolescentes.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos declaró en "situación de emergencia" la zona afectada para agilizar las acciones y la entrega de asistencia a los habitantes.
También fueron suspendidas las actividades mineras en las áreas de Zhumiral y Bella Rica, del cantón Ponce Enríquez; así como el sector de Río Siete, en el vecino cantón el Guabo, de la provincia de El Oro.
En la zona costera del sur de Ecuador, donde se ubica Ponce Enríquez, se han registrado importantes precipitaciones que coinciden con el periodo de lluvias en la región, que empieza en noviembre y suele acabar en mayo.
