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dimarts, 29 de gener del 2013

Los jordanos votaron en legislativas boicoteadas por los islamistas

Más de la mitad de los jordanos inscritos votaron este miércoles en las elecciones legislativas, según la Comisión Electoral, a pesar del boicot de los islamistas, principal fuerza de oposición, que denunciaron fraudes y cuestionaron la tasa de participación.

Los colegios electorales cerraron a las 20H00 locales (17H00 GMT) luego de que se aplazara una hora su cierre. La Comisión Electoral independiente anunció una tasa de participación estimada en 56,5% de los 2,3 millones de electores.

El jefe de la comisión, Abdel Ilah Al Jatib, indicó que comenzó el recuento de los votos y que los resultados definitivos así como la tasa de participación oficial serán anunciados el jueves.

En un comunicado, los Hermanos Musulmanes cuestionaron las cifras oficiales. "La participación es muy baja. Las cifras anunciadas por el Gobierno no son exactas", afirmó la cofradía que denunció "varias violaciones, incluso la compra de votos y falsas tarjetas electorales".

El Centro Nacional Jordano de Derechos Humanos también denunció la compra de votos en Amán y en la gobernación de Balqaa, oeste de la capital.

"Nuestras cifras son exactas", replicó Jatib en la televisión pública subrayando que "los comicios fueron supervisados por jordanos y por observadores internacionales".

En Amán, los candidatos habían alquilado coches para proponer transportar a los votantes hasta los centros de votación, en cuyas inmediaciones había afiliados que intentaban convencer a los electores de que eligieran su favorito.

Los jordanos debían elegir a los 150 miembros de la Cámara Baja del Parlamento para un mandato de cuatro años. En total había 1.425 candidatos.

Pero los Hermanos Musulmanes, principal fuerza opositora, y el Frente de Reforma Nacional del exprimer ministro Ahmad Obeidat llamaron a sus seguidores a boicotear los comicios.

Los Hermanos Musulmanes reclaman una revisión de la distribución de las circunscripciones electorales, porque consideran que la actual beneficia a las zonas rurales, más próximas al régimen.

Y al igual que Obeidat denuncian la falta de reformas y exigen la instauración de un sistema parlamentario en el que el primer ministro procedería de la mayoría parlamentaria y dejaría de ser nombrado por el rey.

El primer ministro jordano, Abdalá Nsur, aseguró que estas elecciones constituyen "un paso hacia las reformas y no el final de las reformas", después de haber votado en su ciudad natal de Salt, al noroeste de Amán.

Pero según Oraib Al Rintawi, director del Centro Al Qods para los estudios políticos "estas elecciones agravarán los problemas en vez de resolverlos, sobre todoA debido al boicot. Veremos emerger un parlamento sin ningún peso político".

Jordania atraviesa un periodo económico difícil, con un déficit presupuestario de 3.600 millones de euros en 2012 y una tasa de desempleo del 14%, según datos oficiales, que otras fuentes cifran en el 30%.

La oleada de la Primavera Árabe, que condujo al derrocamiento de cuatro regímenes en la región, se tradujo en el reino hachemita en manifestaciones, pequeñas pero regulares, en favor de reformas económicas y políticas, y contra la corrupción.

En noviembre pasado, las protestas dieron un giro, con mayor participación y un cariz violento, después de que el gobierno decidiera subir los precios del gas y de la gasolina.


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