En una rueda de prensa ofrecida tras comunicar la Fed que mantuvo las firmes medidas de estímulo, el presidente reiteró su defensa de la política monetaria y su relación directa con un descenso de la tasa de desempleo hacia el 6,5 % o un alza de la inflación por encima del 2,5 %
No obstante, señaló que estas cifras son "umbrales", por lo que puede haber modificaciones progresivas y no implicarían un cambio repentino de la política monetaria, que incluye la compra paulatina de bonos por parte de la Fed.
Según las previsiones de la Reserva, la tasa de desempleo en Estados Unidos no bajará del 6,5% hasta 2015.
Asimismo, Bernanke subrayó que las medidas de ajuste fiscal suponen un freno a la recuperación económica, especialmente tras los recortes de gasto que comenzaron a aplicarse desde principios de marzo, y que, como consecuencia, la creación de empleo y el crecimiento son más débiles.
Reiteró, por ello, que "la política monetaria no puede compensar un ajuste fiscal de esa magnitud", que se calcula resatará cerca del 0,6 % al PIB de EEUU solo para 2013.