La embajadora británica ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Susan le Jeune d'Allegeershecque, declaró en nombre de 5+1 ante la junta de gobernadores de la agencia que las pasadas conversaciones en la ciudad kazaja de Alma Atá en febrero resultaron "útiles".
Acto seguido, indicó que los próximos contactos tienen como objetivo lograr "resultados tangibles" a corto plazo y declaró que las potencias están "profundamente preocupados" por la expansión del programa nuclear de Irán, en contra de varias resoluciones del Consejo de Seguridad.
Irán y el 5+1, que negocian desde diciembre de 2010 sin resultados palpables hasta ahora, tienen prevista una reunión técnica los días 17 y 18 de marzo en Estambul y un nuevo encuentro de sus negociadores en Alma Atá para el 5 y 6 de abril.
Occidente, con EEUU e Israel a la cabeza, temen que bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil, Irán quiera hacerse con armas nucleares, algo que Teherán niega.
El director general del OIEA, Yukiya Amano, exigió también ayer a Irán alcanzar acuerdos concretos a corto plazo para aclarar la posible dimensión militar de su programa nuclear.
En ese sentido, el grupo 5+1 solicitó a Irán que responda a las solicitudes del OIEA y coopere para aclarar las dudas.
Hasta ahora los inspectores internacionales no han conseguido permiso de Teherán para acceder a la base militar de Parchin, en las afueras de la capital iraní, donde varios servicios de inteligencia sospechan que existen actividades ilegales relacionadas con un posible programa nuclear militar.
El programa atómico de Irán, que ha sido sometido a varias tandas de sanciones por el Consejo de Seguridad, centra la junta de gobernadores del OIEA que se reúne hasta finales de esta semana en Viena.