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divendres, 22 de febrer del 2013

Correa vence ampliamente y asegura su segundo mandato presidencial en Ecuador

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue reelegido este domingo en primera vuelta para un segundo mandato de cuatro años, con una victoria arrasadora que proclamó ante miles de partidarios que permanecían eufóricos frente a la casa de gobierno en Quito.

"Esta revolución no la para nadie, estamos haciendo historia. Estamos construyendo la patria chica y la patria grande. Gracias por esta confianza, nunca les fallaremos, esta victoria es de ustedes", señaló Correa.

El mandatario, en el poder desde 2007, obtuvo 56,7% de los votos, según un conteo rápido parcial del Consejo Nacional Electoral (CNE).

La muestra, que registraba un 38% de las actas electorales, daba un 24% al banquero Guillermo Lasso, el principal rival del mandatario socialista, que reconoció su derrota.

"Es de personas decentes como son ustedes, como mi familia y mis colaboradores, reconocer el triunfo de los otros, y esta noche quiero reconocer el triunfo del presidente Rafael Correa", dijo Lasso en un discurso en la ciudad de Guayaquil (suroeste).

Levantando los brazos en señal de triunfo, el mandatario compareció ante partidarios que colmaron la Plaza Grande junto con su candidato a la vicepresidencia, Jorge Glass, hasta hace poco ministro de Sectores Estratégicos.

La Plaza Grande y la sede del oficialista Alianza País (AP) estaban teñidas de verde -color de esa agrupación-, mientras que en las calles resonaban las bocinas de los autos celebrando la victoria.

"Lo que me gusta de Correa es su ideología, su forma de llevar con mucha sutileza y elegancia la presidencia de nuestro país", declaró a la AFP en la explanada Marta Tobar, y agregó que el presidente "arrasó con todos los otros candidatos".

La posesión de Correa está prevista para el 25 de mayo.

El gobernante, electo en 2007, fue confirmado como presidente en 2009 en comicios anticipados tras la promulgación de una nueva Constitución, como hiciera previamente su aliado y líder venezolano Hugo Chávez, a quien dedicó la victoria.

"Valga la oportunidad para dedicarle esta victoria a ese gran líder latinoamericano que cambió Venezuela", exclamó Correa en rueda de prensa.

Correa, un economista de 49 años, prometió radicalizar su proyecto de izquierda, que califica como "revolución ciudadana".

Los ecuatorianos también eligieron a sus representantes al Congreso, pero las encuestas a boca de urna solo fueron autorizadas para las presidenciales. Según una encuesta de la firma CMS difundida la noche del sábado, Correa obtendría con su movimiento Alianza País (AP) una mayoría absoluta con entre el 60% y el 65% de los escaños.

Actualmente AP tiene el principal bloque, pero no alcanza a ser mayoría absoluta, por lo que Correa se planteó como objetivo consolidar su fuerza en el Legislativo para sacar adelante proyectos pendientes y otros con los que éste crítico del neoliberalismo dice que hará "irreversible" su proceso.

La falta de una mayoría legislativa no le ha permitido al gobierno ver aprobadas normas como la ley de comunicación, que plantea un nuevo reparto de frecuencias de radio y televisión y más regulaciones.

Esa ley es impulsada por el oficialismo en el marco de una pugna que Correa mantiene con un sector de la prensa privada, por la que fue acusado por ONGs internacionales de atentar contra la libertad de expresión.

En contrapartida, en agosto el mandatario le concedió asilo al fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, quien está alojado desde junio en la embajada de Quito en Londres para evitar una posible extradición a Estados Unidos, donde se le indaga por presunto espionaje tras haber filtrado información secreta.

Correa confió en que Londres expida el salvoconducto que requiere Assange para salir de la emabajada.

El presidente también se propone desarrollar la minería a gran escala, una cuestión que se vislumbra conflictiva por el rechazo de sectores indígenas.

El jefe de Estado anticipó que, si es reelecto, este será su último mandato.

Correa es el presidente ecuatoriano que más ha durado en el cargo desde 1996. Entre ese año y 2007, Ecuador -de 15,5 millones de habitantes- tuvo ocho presidentes (tres de ellos derrocados).

Su gran aceptación es el resultado de la estabilidad política y económica del país, así como de los proyectos sociales y de infraestructura que ha desarrollado con los fondos del petróleo.


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dilluns, 18 de febrer del 2013

Correa se proclama triunfador para un segundo mandato en Ecuador

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue reelegido este domingo para un segundo mandato de cuatro años, con una victoria arrasadora que proclamó ante miles de partidarios frente a la casa de gobierno en Quito.

"Esta revolución no la para nadie, estamos haciendo historia. Estamos construyendo la patria chica y la patria grande. Gracias por esta confianza, nunca les fallaremos, esta victoria es de ustedes", señaló Correa luego de que tres encuestas a boca de urna lo dieran ganador en primera vuelta con alrededor del 60% de los votos.

Levantando los brazos en señal de triunfo, el mandatario compareció ante partidarios que colmaron la Plaza de la Independencia junto con su candidato a la vicepresidencia, Jorge Glass, hasta hace poco ministro de Sectores Estratégicos.

"Voté por el presidente porque los demás solo ofrecen cosas al paso y después no cumplen", dijo a la AFP Mariano Chicaiza en el poblado indígena de Cangahua (norte).

Los sondeos a boca de urna de firmas privadas le dan a Correa entre 58,8% y 61,5% de los votos, lo que de confirmarse asegura su reelección en primera vuelta. La posesión está prevista para el 25 de mayo.

Para evitar un balotaje el mandatario requería del 50% más uno de los sufragios válidos (sin blancos ni nulos) o un 40% de éstos y una diferencia de al menos 10 puntos sobre el segundo.

El gobernante, electo en 2007, fue confirmado como presidente en 2009 en comicios anticipados tras la promulgación de una nueva Constitución, como hiciera previamente su aliado el líder venezolano Hugo Chávez.

En segunda posición, con alrededor del 20% de los votos según los sondeos de boca de urna, quedó Guillermo Lasso, un banquero de 57 años, que había manifestado al votar en Guayaquil (suroeste) que mantenía fe en que obtendría un buen resultado.

"Esperaremos los resultados oficiales", escribió en Twitter César Monge, presidente de CREO, el movimiento de derecha de Lasso.

En un primer balance, los observadores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) dieron "un parte de normalidad", aunque con algunos retrasos en la instalación de puestos de votación.

Correa, un economista de 49 años, prometió radicalizar su proyecto de izquierda, que califica como revolución ciudadana.

Los ecuatorianos también eligieron a sus representantes al Congreso, pero las encuestas a boca de urna solo fueron autorizados para las presidenciales. Según una encuesta de la firma CMS difundida la noche del sábado, Correa obtendría con su movimiento Alianza País (AP) una mayoría absoluta con entre 60% y 65% de los escaños.

Actualmente AP tiene el principal bloque, pero no alcanza a ser mayoría absoluta, por lo que Correa se planteó como objetivo consolidar su fuerza en el Legislativo para sacar adelante proyectos pendientes y otros con los que este crítico del neoliberalismo dice que hará "irreversible" su revolución ciudadana.

De hecho, durante la campaña advirtió que no descartaba un adelanto de elecciones generales, como prevé la Carta Magna, en caso de un bloqueo parlamentario de la oposición.

La falta de una mayoría legislativa no le ha permitido al gobierno ver aprobadas normas como la ley de comunicación, que plantea un nuevo reparto de frecuencias de radio y televisión y más regulaciones.

Esa ley es impulsada por el oficialismo en el marco de una pugna que Correa mantiene con un sector de la prensa privada, por lo que fue acusado por ONGs internacionales de atentar contra la libertad de expresión.

En contrapartida, en agosto el mandatario le concedió asilo al fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, quien está alojado desde junio en la embajada de Quito en Londres para evitar una posible extradición a Estados Unidos, donde se le indaga por presunto espionaje tras haber filtrado información secreta.

Correa también se propone desarrollar la minería a gran escala, una cuestión que se vislumbra conflictiva por el rechazo de sectores indígenas.

El jefe de Estado anticipó que si es reelecto este será su último mandato.

Correa es el presidente ecuatoriano que más ha durado en el cargo desde 1996. Entre ese año y 2007, Ecuador -de 15,5 millones de habitantes- tuvo ocho presidentes (tres de ellos derrocados).

Su gran aceptación es el resultado de la estabilidad política y económica, así como de los proyectos sociales y de infraestructura que ha desarrollado con los fondos del petróleo.


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dilluns, 21 de gener del 2013

Volver a la normalidad, objetivo económico del segundo mandato de Obama

Washington, 19 ene (EFE).- El presidente de EEUU, Barack Obama, que en su primer mandato tuvo que lidiar con una economía al borde del colapso, deberá consolidar en el segundo la incipiente recuperación económica, con la sombra del déficit y las batallas en el Congreso como telón de fondo.

Prueba del cambio de registro es la nominación del nuevo secretario del Tesoro, Jack Lew, un experimentado funcionario en negociaciones presupuestarias y quien será el encargado de gestionar una consolidación fiscal a medio plazo.

"El reto inmediato que tiene es restaurar la normalidad (...) Su elección de Lew como secretario del Tesoro es una evidencia de que el presidente Obama considera establecer un control fiscal a medio plazo en su lista de prioridades", explicó a Efe William Cline, ex funcionario del Tesoro e investigador del Peterson Institute.

En diciembre, el acuerdo alcanzado "in extremis" en el Congreso fue de mínimos y solo logró evitar el temido "precipicio fiscal", una abrupta combinación de recortes y subida de impuestos, que amenazaba con devolver a EEUU a la recesión.

Por ello, se espera que las luchas sobre las áreas afectadas por el ajuste fiscal necesario para rebajar el abultado déficit presupuestario se reproduzcan en los próximos dos meses, antes de que se alcance el techo de la deuda federal.

Tras el estallido de la crisis financiera de 2008, la economía de EEUU ha necesitado más años de los habituales en volver a una cierta estabilidad en el crecimiento, aunque lo ha hecho con una lentitud inusitada y con niveles de desempleo todavía altos para los estándares estadounidenses.

Pese a ello, se comienzan a percibir datos positivos en el horizonte.

El desempleo en Estados Unidos cerró diciembre en un 7,8%, tras llegar a un pico de 10 % en octubre de 2008, y el Producto Interior Bruto (PIB) del país en el tercer trimestre de 2012 creció a un ritmo anual del 3,1 %, el mayor en los últimos doce meses.

"Lo principal es salir finalmente de la Gran Recesión alcanzando un crecimiento de entre el 3 y el 4% en los próximos dos años, seguidos por un crecimiento sostenido de en torno al 2,5 %, y lograr así reducir la tasa de desempleo del 7,8 % al 5,5 %", agregó Cline.

El secretario saliente del Tesoro, Timothy Geithner, aseguró esta semana que la economía estadounidense es ahora más "resistente" y afirmó que la recuperación se encuentra "en el último cuarto".

Geithner fue el encargado de actuar de "bombero" y apagar los fuegos provocados por la industria financiera que detonó la crisis, incluido un multimillonario rescate con fondos federales que no siempre ha sido visto con buenos ojos por la ciudadanía.

No obstante, y de cara al futuro, Geithner insistió en la importancia de que el Congreso actúe para poner fin a la incertidumbre sobre el pacto fiscal en Estados Unidos y advirtió que no se puede "abusar de la confianza del resto del mundo".

"Aunque el mundo nos dará algo de tiempo para encontrar un consenso en torno a las reformas fiscales a largo plazo, no nos van a esperar eternamente", afirmó en una entrevista con el diario financiero Wall Street Journal en su última semana al frente del Tesoro.

Asimismo, de acuerdo a los analistas, la Administración de Obama buscará en su segundo mandato reconstruir los déficit en infraestructura, mejorar el sistema educativo e impulsar la economía hacia el camino de una reducción de la creciente desigualdad en Estados Unidos.

Por último, dos ejes en los que Obama reincidió notablemente durante la campaña: la potenciación de las exportaciones, que ha prometido doblar entre 2009 y 2014, y aumentar la independencia energética de EEUU a través de una fortalecimiento de las energías alternativas y la apertura de nuevos espacios para la exploración en suelo nacional.

Alfonso Fernández


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diumenge, 20 de gener del 2013

Volver a la normalidad, objetivo económico del segundo mandato de Obama

Washington, 19 ene (EFE).- El presidente de EEUU, Barack Obama, que en su primer mandato tuvo que lidiar con una economía al borde del colapso, deberá consolidar en el segundo la incipiente recuperación económica, con la sombra del déficit y las batallas en el Congreso como telón de fondo.

Prueba del cambio de registro es la nominación del nuevo secretario del Tesoro, Jack Lew, un experimentado funcionario en negociaciones presupuestarias y quien será el encargado de gestionar una consolidación fiscal a medio plazo.

"El reto inmediato que tiene es restaurar la normalidad (...) Su elección de Lew como secretario del Tesoro es una evidencia de que el presidente Obama considera establecer un control fiscal a medio plazo en su lista de prioridades", explicó a Efe William Cline, ex funcionario del Tesoro e investigador del Peterson Institute.

En diciembre, el acuerdo alcanzado "in extremis" en el Congreso fue de mínimos y solo logró evitar el temido "precipicio fiscal", una abrupta combinación de recortes y subida de impuestos, que amenazaba con devolver a EEUU a la recesión.

Por ello, se espera que las luchas sobre las áreas afectadas por el ajuste fiscal necesario para rebajar el abultado déficit presupuestario se reproduzcan en los próximos dos meses, antes de que se alcance el techo de la deuda federal.

Tras el estallido de la crisis financiera de 2008, la economía de EEUU ha necesitado más años de los habituales en volver a una cierta estabilidad en el crecimiento, aunque lo ha hecho con una lentitud inusitada y con niveles de desempleo todavía altos para los estándares estadounidenses.

Pese a ello, se comienzan a percibir datos positivos en el horizonte.

El desempleo en Estados Unidos cerró diciembre en un 7,8%, tras llegar a un pico de 10 % en octubre de 2008, y el Producto Interior Bruto (PIB) del país en el tercer trimestre de 2012 creció a un ritmo anual del 3,1 %, el mayor en los últimos doce meses.

"Lo principal es salir finalmente de la Gran Recesión alcanzando un crecimiento de entre el 3 y el 4% en los próximos dos años, seguidos por un crecimiento sostenido de en torno al 2,5 %, y lograr así reducir la tasa de desempleo del 7,8 % al 5,5 %", agregó Cline.

El secretario saliente del Tesoro, Timothy Geithner, aseguró esta semana que la economía estadounidense es ahora más "resistente" y afirmó que la recuperación se encuentra "en el último cuarto".

Geithner fue el encargado de actuar de "bombero" y apagar los fuegos provocados por la industria financiera que detonó la crisis, incluido un multimillonario rescate con fondos federales que no siempre ha sido visto con buenos ojos por la ciudadanía.

No obstante, y de cara al futuro, Geithner insistió en la importancia de que el Congreso actúe para poner fin a la incertidumbre sobre el pacto fiscal en Estados Unidos y advirtió que no se puede "abusar de la confianza del resto del mundo".

"Aunque el mundo nos dará algo de tiempo para encontrar un consenso en torno a las reformas fiscales a largo plazo, no nos van a esperar eternamente", afirmó en una entrevista con el diario financiero Wall Street Journal en su última semana al frente del Tesoro.

Asimismo, de acuerdo a los analistas, la Administración de Obama buscará en su segundo mandato reconstruir los déficit en infraestructura, mejorar el sistema educativo e impulsar la economía hacia el camino de una reducción de la creciente desigualdad en Estados Unidos.

Por último, dos ejes en los que Obama reincidió notablemente durante la campaña: la potenciación de las exportaciones, que ha prometido doblar entre 2009 y 2014, y aumentar la independencia energética de EEUU a través de una fortalecimiento de las energías alternativas y la apertura de nuevos espacios para la exploración en suelo nacional.

Alfonso Fernández


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